top of page

Así comienza esta historia: desde temprana edad siempre escuché de Jesús, pues mi abuela paterna, que fue creyente, se encargaba de hablarme de ese "novio" que ella tenía. Un novio bueno y grande que habitaba en los cielos (No fue hasta muchos años después que aprendí el significado bíblico de la palabra novio, y, por ende, porque ella le llamaba así). Pasó el tiempo y mi conocimiento sobre Jesús fue creciendo a través de acercamientos que tuve con amigos cristianos y sus congregaciones, pero mi fe era débil y yo inconstante en mi caminar, por tanto, no fue hasta el año 2013, cuando a través del caos que mi vida experimentaba decidí buscar a Jehová con todo mi corazón. Clamé a Él y Él me respondió, desde entonces he estado agarrada de Sus manos y sirviéndole (Creo firmemente que para ésta hora llegué).

 

Sin embargo, algo sucedía y era que mi intimidad era solo con Dios Padre y Dios Espíritu Santo. Aunque creía en Jesús, le adoraba y exaltaba, mis conversaciones siempre iban dirigidas al Padre y Su Santo Espíritu. Esto comenzaba a inquietarme en lo profundo de mi ser, ya que quería vivir a Jesús como escuchaba otros lo hacían, quería tener un encuentro personal con el hombre que era el centro del evangelio, Aquél que murió por mí.

 

Así que llamé un amigo líder, le expresé mi sentir y recuerdo que me dijo: "El mismo Espíritu Santo te revelará a Jesús". A partir de entonces comencé a orar para conocer al Maestro.

 

Paralelo a esto vivía con deseos de predicar pero no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo empezar. Temía que al salir a evangelizar, me hicieran preguntas bíblicas que no supiera contestar y quedar en ridículo. Sentía un fuego por evangelizar y una tristeza profunda cuando veía a otros hacer lo que yo tanto anhelaba pero no podía.

 

Mas un día, camino al trabajo, iba escuchando una emisora cristiana y el locutor dijo algo como: "Hermano, predica a Jesús. Solo habla de Jesús, de como es Él". ¡Wow! esas palabras fueron como si me hubiesen quitado una venda. ¡Lo vi tan claro! Solo tenía que hablar de Jesús y Su sacrificio en la cruz. Ahora lo veía todo tan sencillo.

 

A partir de ese momento el Espíritu Santo comenzó a revelarme la persona de Jesús. Su corazón, Su sacrificio, Su amor, Su fidelidad, ¡Todo!

 

Un fuego ardiente de hablar sobre Él, empezó a crecer dentro de mí, y, es ahí, donde nace este proyecto con la dirección del precioso Espíritu Santo. Un proyecto dedicado a anunciar las virtudes de Aquél que nos llamó (1 Pedro 2:9), con el propósito de impactar vidas y atraer corazones al Único que puede transformar y dar plenitud.

#PREDICAAJESUS

© 2023 por Secretos de Armario. Creado con Wix.com

  • Pinterest - Black Circle
  • b-facebook
  • Instagram Black Round
bottom of page